Cilindros rectos de una pieza de corcho natural de dimensiones variadas. Con ausencia de residuos oxidantes y un recuento microbiológico inferior a 10 UFC/tapón de bacterias mesófilas aeróbicas e inferior a 5 UFC/tapón de hongos filamentosos y levaduras.
Tapones naturales cuyos poros o lenticelas han sido cubiertos con polvo de corcho virgen. Logran un cierre semejante al de un corcho natural con la ventaja de un menor precio. Óptimos para embotellado de vinos jóvenes. El resto de características son idénticas a las del tapón natural pero con un rango de densidad mayor: 140-250 Kg/m3.
Es un tapón micro-aglomerado formado a partir de gránulos de corcho más finos y puros, ricos en suberina, unidos entre sí por medio de aglutinantes alimentarios. Densidad 250-320 Kg/m3. Humedad: 4,5-7%. Recomendados para blancos, rosados y tintos jóvenes.
Tapón de corcho aglomerado con una arandela o disco de corcho natural en la parte superior y otra en la parte inferior. Densidad: 235-315 Kg/m3. Humedad: 4,5-7,5. Existen 3 calidades, y en función de la calidad recomendamos para vinos jóvenes y crianzas.
El tapón se presenta redondeado o biselado en su extremo para favorecer una mejor introducción. El corcho puede ser natural, colmatado o aglomerado y su cabeza, de plástico o de madera, puede ser personalizada. Recomendado para vinos licorosos, espirituosos y aceites.
Tapones utilizados para el cierre manual de botellas de 75 cl estándar, listos para su utilización, son ideales para una rápida introducción y extracción en botella sin necesidad de utilizar máquina de embotellado.
En este PDF encontrarás nuestras recomendaciones de tipo de tapón de corcho dependiendo de las características del vino. Descubre nuestra gama y elige el que mejor se adapta a tus necesidades.